El precio de los errores

¡Feliz fin de semana! Llega a tu correo el 2+1, una lectura de un minuto sobre temas relacionados con nuestra forma de trabajar.

 

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Nos cuesta creer en lo que no vemos. Hasta que no hemos visto glaciares derritiéndose dudábamos del cambio climático, y aún hoy estamos rodeados de personas que dudan del coronavirus. Este comportamiento también llega a nuestras organizaciones. ¿Cuántas empresas invierten más en la decoración que en la amabilidad del personal? Porque una cosa se ve y la otra no. 

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Debería haber una contabilidad de las cosas mal hechas. ¡También un impuesto! Todo ese material que se desaprovecha, las decisiones mal pensadas, procedimientos llenos de fallos. Nos gusta tanto ahorrar (porque el dinero se puede contar) que si los fallos tuviesen precio no pararíamos de mejorar la calidad de nuestro trabajo (invisible!).

 

+1

Por cada cliente que se queja, hay 26 que no hablan, simplemente no vuelven.

(White House Office of Consumer Affairs).

 

Muchas gracias y hasta la semana que viene. Suscríbete si te ha gustado,

Isidor Torres.

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