Feliz viernes, los días pasan como un rayo y vuelves a tener delante de ti un texto de 30 segundos.
1.
Cada semana reserva 30 minutos para pensar.
El tiempo para pensar no es para hacer preguntas, es para resolverlas.
Las preguntas ya vienen solas y normalmente lo hacen cuando estamos ocupados.
Apuntaremos las preguntas en una libreta para no olvidarlas y seguiremos con lo que hacíamos.
2.
En el tiempo de pensar, abriremos la libreta y elegimos una pregunta:
¿Cómo reducir el tiempo de espera para los clientes de un restaurante?
Los clientes tienen tolerancia a la espera diferentes, utilízalo.
Programa la PDA para poder marcar el tipo de cliente cuando tomes nota a cada mesa: con niños; romántica; pandilla de celebración; single con móvil.
Pacta con la cocina quién tiene máxima prioridad (¡las mesas con niños!!) y quién va después (¡tenemos wifi!)
+1
«Un buen servicio al cliente cuesta menos que un mal servicio al cliente»