Agosto es un mes habitual de vacaciones, una buena ocasión para contemplar el trabajo de los demás y conseguir captar detalles que cuando estamos más ocupados nos pasan inadvertidos.
1.
¿Qué están intentando hacer aquí? Cada vez que como cliente estés en contacto con un servicio intenta leer cuál es el fundamento de la historia. Del mismo modo que en un museo te preguntas cuál es la intencionalidad del autor mientras contemplas sus obras, procura leer cuál es la manera de entender la profesión de la gente que te está sirviendo .
2.
¿Lo consiguen? Detecta los elementos concretos con que han conseguido (qué buena suerte!) trasladarte su propuesta. Si no ha sido una experiencia satisfactoria, igualmente identifica los detalles que han hecho que ni te los creas ni quieras volver.
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«Cuando leas, debes notar y acariciar los detalles».
Vladimir Nabokov.
Foto de Stale Grut a Unsplah.
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